Estamos rodeados de aire y ese aire nos somete a una presión. Solamente cuando estamos en el espacio o hacemos el vacío en el interior de un recipiente obtenemos una presión igual a cero.
Por eso cuando calculamos una presión debemos tener en cuenta de si se trata de la presión absoluta o la presión relativa
| Presión absoluta |
Cuando se expresa una presión referida al vacío, se dice que se trata de una presión absoluta. |
La presión atmosférica no es constante. Su valor cambia según situación geográfica y dependiendo de las condiciones meteorológicas. Por ejemplo, sobre el nivel del mar hay, aproximadamente, una presión absoluta de 1 atm, y según se asciende, la presión disminuye.
Desde el punto de vista industrial hablar de presión absoluta tiene poco sentido ya que todos los procesos que requieren aire comprimido se hacen dentro de la atmósfera y es necesario general aire teniendo en cuenta dicha presión. Por eso se habla de presión relativa, que es la presión a la que se encuentra un objeto con respecto a la presión atmosférica
| Presión relativa |
Cualquier objeto que se encuentre en la atmósfera terrestre está sometido a una presión absoluta de, aproximadamente, 1 atm, y a una presión relativa de valor cero. Si a ese objeto se le inyecta aire a presión la presión relativa irá subiendo, de acuerdo con la siguiente expresión: El instrumento que se utiliza para medir presiones de fluidos en las instalaciones se llama manómetro. Los manómetros siempre dan valores de presión relativa |
En neumática se trabaja, casi siempre, con presiones relativas, excepto para calcular volúmenes de aire comprimido.
En la neumática, todas las indicaciones sobre la cantidad de aire suelen relacionarse con el así llamado estado normal:
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